lunes, 30 de enero de 2017

Cómo empezar un Plan de Desarrollo Personal

En algún momento u otro, todos queremos mejorar o cambiar cosas en nuestras vidas. Un Plan de Desarrollo Personal puede ayudarte a alcanzar esas metas que te han hecho soñar por mucho tiempo. Ya sea que quieras nuevos desafíos, mejorar tu desempeño laboral o cambiar hábitos poco saludables, este Plan es excelente para tener el éxito garantizado.



1. Ser más orientado a los objetivos

1.1. Decide lo que quieres cambiar.[1] Busca una hoja de papel o empieza un nuevo diario. Anota ideas de las áreas de tu vida que no estén funcionándote mucho. Algunos expertos consideran que es mejor enfocarse en una meta por vez para no perder el foco, sin embargo, quizá quieras hacerle frente a varias metas al mismo tiempo.
Detecta las áreas específicas en tu vida que te hayan sido una carga por meses, o años. Por ejemplo, si fumas, quizá ya sea hora de tomar la decision de dejarlo. Otras áreas pueden ser:

  • salud y bienestar físico
  • relaciones personales
  • carrera profesional
  • economía
  • hábitos y elecciones de estilo de vida
  • educación
1.2. Anota tus metas. Busca una hoja de papel y empieza a escribir lo que quieres lograr. Según los estudios, cuando uno escribe sus metas, es más probable que se comprometa de lleno.[2] Pon 4 encabezados en la parte superior de la página. El primer encabezado debe ser “Meta” y los siguientes 4 encabezados deben ser “1 mes”, “6 meses”, “1 año” y “5 años”. Si quieres, puedes continuar con “10 años” y así sucesivamente. En el área “Meta”, haz una lista de aquello que quieres cambiar. Por ejemplo, “carrera profesional” o “economía”. Luego, en los encabezados de tiempo, pon lo que te gustaría cambiar para esa época en tu vida.
  • Asegúrate de que tus metas estén en positivo. Por ejemplo, “Voy a…”, no: “Podría…” o “Espero…”. Entre más seguro suenes, más motivador será para ti.
  • Sé específico cuando escribas tus metas. Por ejemplo, en vez de “Bajar de peso”, prueba: “Bajaré 2 kg (5 libras) aumentando mi nivel de actividad y reduciendo mi ingesta calórica”.
  • Al pie de página, pon una sección llamada “Pasos de acción” y escribe todos los pasos que tomarás para ayudarte a alcanzar tu meta. Por ejemplo: “Caminaré 2 km (1 milla) todos los días” o “Comeré una ensalada fresca todos los días”.
1.3. Asegúrate de que tus metas sean alcanzables.[3] ¿Tienes las habilidades, el conocimiento, las herramientas y los recursos para lograrlo? Por ejemplo, puedes considerar la idea de tomar una clase nocturna, de comprar un equipo de ejercicios o de contratar los servicios de un asesor comercial. Estarás más inspirado y preparado para ir en pos de tus metas si haces todo para prepararte.


1.4. Busca un mentor. Los empresarios más exitosos han tenido grandes mentores en su recorrido de vida. Busca a un empresario, atleta o figura pública de éxito que admires. Si lo conoces, pregúntale si le interesaría ser tu mentor. Si no lo conoces, lee sobre cómo logró sus metas. Estudia su vida y busca inspiración en su motivación. Es muy probable que tenga un blog o artículo donde comparta su historia de éxito, por ejemplo: “Cómo hice mi primer millón”.[4]

2. Tener fe en ti

2.1. Ten fe en ti y en el proceso. El primer paso para trazarse una meta es tener la plena confianza en que se puede lograr. Si no tienes la fe necesaria para creer que puedes transformar tu vida completamente y obtener lo que quieres, entonces también podrías olvidarte de tu meta y hacer otra cosa. Si tienes dudas, mira a tu alrededor. ¡Todo empezó con un solo pensamiento! Elimina las palabras negativas como “¿Seré lo suficientemente bueno?”, porque sí lo eres.[5]

2.2. Comprométete.[6] Si sientes que tu compromiso flaquea, saca tus metas y léelas. Además, puedes escribir unas páginas de cómo y por qué te comprometes a cada meta; por qué es importante para ti; qué significa para ti; por qué el resultado es necesario y qué vas a hacer para lograrlo. Sin un compromiso sólido, es poco probable que llegues a término. A medida que el proceso de lograr tus metas avance, te recomendamos evaluar tu nivel de compromiso.
  • Pregúntate si estás dando tus mejor esfuerzo.
  • Cerciórate si estás llevando a término cada meta.
  • Si tropiezas y caes, asegúrate de tener la disposición de volver a comprometerte con tu causa y seguir adelante.
  • Opta por aprender de tus experiencias, ganes o pierdas.[7]
2.3. Comprométete.[6] Si sientes que tu compromiso flaquea, saca tus metas y léelas. Además, puedes escribir unas páginas de cómo y por qué te comprometes a cada meta; por qué es importante para ti; qué significa para ti; por qué el resultado es necesario y qué vas a hacer para lograrlo. Sin un compromiso sólido, es poco probable que llegues a término. A medida que el proceso de lograr tus metas avance, te recomendamos evaluar tu nivel de compromiso.
  • Pregúntate si estás dando tus mejor esfuerzo.
  • Cerciórate si estás llevando a término cada meta.
  • Si tropiezas y caes, asegúrate de tener la disposición de volver a comprometerte con tu causa y seguir adelante.
  • Opta por aprender de tus experiencias, ganes o pierdas.[7]
2.4. Visualiza el resultado. Algunos expertos creen que tomarse unos minutos todos los días para visualizar las metas especificas podría tener un impacto significativo en el grado de éxito obtenido. En algunos casos, los estudios han revelado que las prácticas mentales son casi tan efectivas como la práctica física. Antes de irte a dormir, cierra los ojos y visualiza tu éxito.[8]

2.5. Cuéntale a un amigo sobre tus metas.[9] Contarle tus metas personales a tu sistema de apoyo, como tus amigos o familiares, te motivará a completarlas y ayudará a cementar el compromiso que necesitas para llevarlas a término. Tus amigos o familiares pueden preguntarte de vez en cuando cómo vas, lo cual te ayudará a mantenerte enfocado en lo que te diriges a hacer. Si no le cuentas a nadie lo de tu meta, será más fácil rendirte y no sentirte culpable por el fracaso.

2.6. Procura ser positivo. Todos los grandes hombres de éxito tuvieron sueños que al principio parecían totalmente imposibles, pero en vez de dejar de que las dificultades los detuvieran, decidieron seguir adelante. Procura tener una mente positiva, pues el mayor obstáculo del éxito es la mente. Mientras estés conduciendo, o estés en casa, pon un CD motivador que te inspire y motive a seguir luchando. Recuerda mantener siempre la perspectiva de las cosas.
  • No hagas una tormenta en un vaso de agua.
  • No dejes que tus miedos vagos te impidan hacer lo que quieres hacer.
  • Busca el lado bueno de cada situación negativa.
  • Cultiva y vive en un ambiente positivo lo más que puedas.
  • Añade valor y positivismo a la vida de otra persona.
3. Organizarte


3.1. Haz una lista de recursos. Hay muchas maneras de informarse sobre las áreas en que buscamos mejorar. Informarte sobre los temas en los que estás comprometido a mejorar te ayudará a estar al día en los más recientes avances en tu campo de interés y te mantendrá motivado.

  • Busca clases educativas en tu periódico local.
  • Ve a tu biblioteca local para sacar y leer libros.
  • Aprende de las experiencias y los conocimientos de los demás. Inscríbete en un curso o seminario en línea que te inspire.
  • Pregúntales a amigos exitosos en el área que te gustaría mejorar qué recursos que usan.

3.2. Toma notas. La toma de notas es un proceso activo, el cual hace que el alumno sea un aprendiz activo. Mientras escuches un seminario o un CD motivacional, escribe notas sobre lo que vas aprendiendo. ¿De qué manera se relacionan con tus metas? Las notas te permitirán retener lo que aprendes de manera más fresca en la mente y también te ayudará a llevar un registro de tu progreso.


3.3. Evalúa tus metas semanalmente. Seamos honestos: si no piensas en tus metas, no se harán realidad. Si no haces nada por tus metas, solo serán deseos. En un momento determinado, quizá los lunes a la mañana, evalúa tu progreso de la semana anterior y programa una nueva serie de pasos para la semana siguiente que te acerquen más a tu gran meta. La lectura semanal de las metas te ayudará a recordar su importancia y te mantendrá centrado en lo que realmente quieres en la vida.[10]
  • Ve si vas bien con la fecha límite. Quizá tengas que ajustarte el cinturón y tomar más pasos pequeños para lograr tu meta.
  • Asegúrate de desafiarte lo suficiente. Si la meta es demasiado fácil de alcanzar, quizá tu meta deba ser una meta más desafiante. Para hacerlo, puedes agregarle un componente nuevo, por ejemplo: “Corro 1 km al día” en vez de “Corro 0,5 km al día”.
  • Evalúa si sigues inspirado por tus metas. Si no es así, reorganízalas hasta que tengas más entusiasmo.

Consejos

  • Empieza con algo que puedas lograr en un periodo corto de tiempo para que no te desanime lo mucho que algo podría tomar.
  • No te apures. Ve paso a paso para obtener resultados positivos.
  • Celebra tus éxitos cuando alcances una meta.
  • Cuando vayas a recabar información, escoge libros, CDs y cursos relevantes. Por ejemplo, si quieres salir de tus deudas, busca libros sobre libertad financiera.
  • Ten una pareja a quien tengas que darle cuenta para que no te rindas.

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