¿Eres considerado por todos como un nerd? Descubre por qué pertenecer a este estereotipo puede ser bueno para tu negocio.
Antes, la idea de empresario exitoso nos remitía a hombres bien vestidos, carismáticos (o autoritarios), capaces de negociar hábilmente y que tomaban decisiones en sus amplias oficinas. Sin embargo, internet y la tecnología han cambiado las formas de hacer negocios… y, definitivamente, este estereotipo.
Hoy en día, algunos de los emprendedores más reconocidos se asemejan más a los nerds y geeks que a los caballeros de corbata. Ejemplos sobran: Jeff Bezos, creador de Amazon, Mark Zuckerberg, Elon Musk de Tesla Motors y Larry Page, co-fundador de Google son algunos de ellos. Y no podemos dejar de lado a uno de los hombres más ricos del mundo, Bill Gates; con sólo ver una fotografía del joven co-fundador de Microsoft podemos darnos cuenta de que no era un chico popular entre las mujeres ni el alma de las fiestas.
¿Pero qué tienen los geeks que los convierte en un modelo a seguir para los emprendedores? No sólo es su habilidad para entender la tecnología y aprovecharla al máximo; hay mucho más en ellos que es clave para triunfar, en especial en el ámbito de las startups.
Así que si eres poco popular, te califican como “nerd” y tu apariencia es algo extraña, no te preocupes, podrías tener lo que se necesita para ser un gran emprendedor del siglo 21. Te decimos por qué:
1. Eres fiel a tus pasiones. Probablemente te encantan la tecnología, los gadgets y los videojuegos. Te gusta tanto lo que haces que hablas todo el tiempo de ello y puedes pasar el día entero frente a tu computadora haciéndolo, sin siquiera considerarlo como un trabajo u obligación. Lo más importante en un emprendedor es su pasión: sólo aquel que se dedica a algo que realmente ama tendrá éxito en ello y tú no podrías dedicarte profesionalmente a algo que no te satisface.
2. No le temes al qué dirán. Si de niño te molestaban por ser diferente o por no ser fanático del futbol, entonces lo más seguro es que hagas oídos sordos a las opiniones de los demás. No te importa cómo te ves ni cómo te vistes; eres auténtico y no intentas aparentar ser alguien que no eres. En el camino, los emprendedores escuchan muchas frases como “no puedes” y “es imposible”; si aprendes a silenciar estas voces, es más probable que logres lo que los demás consideraban inalcanzable.
3. Eres perfeccionista. Siempre quieres que las cosas salgan lo mejor que pueden salir; no te conformas con “satisfactorio” o “suficiente”, por lo que buscas sobresalir en todo. Aunque es cierto que el exceso de perfeccionismo puede paralizarte y dificultar la toma de decisiones, lo cierto es que la idea de que “todo es perfectible” es la que impulsa a las empresas tecnológicas y permite mantener su competitividad e innovación.
4. Tienes modelos a seguir. Conoces bien las historias y los logros de personajes (reales y no reales) que admiras. Por eso, también sabes cómo te gustaría ser y qué estilo de vida quisieras tener. Asimismo, en ellos tienes mentores potenciales y casos de éxito que pueden servirte de inspiración.
5. Te gusta aprender y adquirir nuevos conocimientos. Un emprendedor nunca deja de aprender; y un geek tampoco. Te gusta conocer algo nuevo todos los días y estar al tanto de las nuevas tendencias y tecnologías. Sabes que el conocimiento es tu mejor arma y que puedes usarla para destacar y evitar futuros errores.
6. No te aburres fácilmente. Tu mente siempre está ocupada y tienes tantos intereses e ideas que es probable que nunca te aburras. Esta cualidad es la que te ayudará a mantenerte motivado en tu negocio; jamás sentirás que pierdes el tiempo y constantemente estarás buscando ideas y áreas de mejora.
7. Descubres los problemas y encuentras soluciones. No te conformas con lo obvio ni con lo que está en la superficie; buscas e investigas la causa raíz de las cosas. Quieres saber de todo un poco y estás dispuesto a encontrar las respuestas sin esperar a que alguien más te las dé. Aunado a esto, tus conocimientos de tecnología te impulsan a arreglar las cosas por ti mismo, fácil y a un menor costo (vital para los creadores de startups).
8. Conviertes tus angustias en creatividad. Ser peculiar y poco popular no siempre es una desventaja. Hay muchos emprendedores que han sabido convertir sus frustraciones o debilidades en soluciones creativas y oportunidades de negocio. Según el libro The Social Network de Aaron Sorkin, el principal motivador de Zuckerberg para crear Facebook fue “conquistar mujeres” con las cuales no podía conectarse de la manera tradicional.
9. No temes tanto a tomar riesgos. Por definición, los emprendedores son auténticos tomadores de riesgos. Renuncian a su empleo, a su seguridad financiera y muchas veces a su tiempo libre para seguir sus sueños. Si eres poco popular y tu vida social es casi nula, ¿entonces qué tanto podrías perder? También, no temes fracasar ante los ojos de los demás; para muchos de ellos ya eres considerado un perdedor, por lo que sólo te queda demostrar que no es así.
10. Tienes menos que “sacrificar”. Una de las cualidades clave de un emprendedor es la perseverancia. Muchas veces es muy difícil seguir adelante si tu negocio no está arrancando y además te has perdido de las mejores fiestas y no tienes tiempo para salir con tus amigos, viajar y estar con tu pareja.
Carecer de estas motivaciones es una ventaja: lo que más te apasiona es tu trabajo, entender de tecnología, estar al día y mantenerte pegado a una computadora. Por esto mismo, es más difícil que te distraigas y dejes de enfocarte en lo importante.
¿Qué debes mejorar?
Aunque podrías tener muchas cualidades para convertirte en un emprendedor, también hay aspectos en los que tendrás que esforzarte para mejorar. Éstos son algunos:
1. Técnicas de networking. ¿No se te facilita hablar con gente que no conoces? El networking es clave para un emprendedor, por lo que tendrás que aprender a superar tu timidez para crear alianzas y encontrar a posibles socios. Antes de asistir a un evento prepárate, fíjate metas y practica tus discursos y presentaciones.
2. Cómo presentar y hablar en público. Las presentaciones son inevitables para un emprendedor, especialmente cuando se trata de buscar inversionistas. Puedes mejorar en este ámbito con la práctica, comprendiendo bien el tema que hablarás sin meterte en asuntos muy técnicos, enfocándote en tu público y realizando ejercicios de relajación.
3. Tu imagen personal. Quizás no te preocupe cómo luces, y aunque en el ambiente de negocios actual ya no es tan esencial que vistas traje y corbata, sí debes procurar dar una imagen profesional. (Especialmente en presentaciones y eventos) recuerda tener zapatos en buen estado, evitar la ropa rota o poco seria y cuidar tu higiene.
4. Humildad. Aunque tengas muchos conocimientos debes aprender a recibir consejos de otras personas. No importa qué tan inteligente o conocedor de tu tema seas, siempre habrá cosas que no sabes o que puedes hacer mejor. Ten la mente abierta y evita ser condescendiente, ya que esta actitud ofende a las personas y las alejan de ti.
5. Dirigir gente. Puedes ser un gran técnico pero no saber dirigir a las personas. Incluso, Zuckerberg tuvo que tomar clases para aprender a ser un CEO ya que en un comienzo era intolerante y arrogante, lo que disminuía la moral de su equipo. Muchas de las habilidades de liderazgo pueden aprenderse y/o cultivarse por lo que, con esfuerzo, lograrás ser la persona que tus empleados necesitan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario